31/1/11

Patricia García. De Paraninfo a Las Vegas

  "Creo que podemos llegar, lo creo firmemente pero el proceso es costoso y hay que dejarse cuerpo y alma si queremos soñar despiertas."

 Nos hemos puesto en contacto con Patricia García, jugadora de las selecciones de XV y de VII para preguntarle cómo le está yendo su experiencia en Francia y, de paso, preguntarle por sus inicios y sus aspiraciones. Esto es lo que nos ha contado.

Carrera para ensayo frente a Escocia en el amistoso de Enero. Foto: Raúl García
1. Patricia, tu experiencia deportiva previa al rugby es impresionante: lanzamiento de jabalina, peso, disco, baloncesto, fútbol, fútbol sala... y todos ellos con premios a nivel regional, nacional y buenos resultados a nivel internacional; cómo conociste el rugby y por qué lo escogiste entre todos los demás?

Mi pasión por el deporte en general viene desde ya muy pequeñita; gracias a mis padres que me inculcaron el "hay que hacer algún deporte", aunque yo entendí "mi vida no es mi vida sin él". Todos los deportes me han aportado mucho; desde la constancia y el sacrificio del atletismo al sentimiento de equipo en fútbol por ejemplo.
El rugby lo escuché mencionado conscientemente cuando ya había dejado de federarme en atletismo y en el equipo de fútbol de La Villa de El Escorial dábamos nuestros primeros pasos e intentábamos sacar un equipo que fuera constante.
La "culpable": Irene Schiavon, otra de las jugadoras del Top16 en la Selección de VII y convocada en varias ocasiones por el XV de Inés y Beatriz. Yo empezaba a ver otro mundo, el del deporte de equipo y su vida e Irene llegaba a los entrenamientos de fútbol contándonos anécdotas de su nuevo descubrimiento: el rugby.  Su constancia de que lo probara, que me iba a encantar, y bueno... todas esas cosas que se dicen para “engañar” a las chicas a probarlo y con la labia argentina (sin olvidar los placajes que de repente me metía en los entrenamientos sin venir a cuento para "picarme" o darme unas primeras nociones...), no paró hasta que acepté con un pensamiento todavía de "el rugby, ese deporte que se dan unos golpes de espanto...".
Finalmente, un día fuimos a Cantarranas, el campo de detrás de periodismo donde se entrenaba mi futuro y primer equipo; el equipo universitario de Geografía e Historia de la Universidad Complutense de Madrid. 
No fue fácil el cambio... venia de descubrir bien el futbol y teníamos un equipo muy agradable, donde cuanto menos compartía mis mejores amistades. Acabé esa temporada (a partir de enero del 2008) con el equipo de La Villa y las Hoplitas de Historia. La experiencia fue fascinante, en solo unos meses me sentía en el grupo como "de toda la vida", progresaba aprendiendo cada día cosas nuevas (como un refuse en la cara en mi primer partido que se me quedó marcado más de una semana) y disfrutando de este nuevo deporte en el Trofeo Rector de la UCM.
La temporada siguiente decidí federarme en ambos deportes. El Olímpico de Pozuelo tuvo que “aguantarme” toda la temporada haciendo malabares con el cuerpo y el alma para poder asistir a los tres entrenamientos semanales de futbol y uno o dos entrenamientos de rugby, más jugar dos partidos muchos fines de semana. Fue una temporada muy dura; el cuerpo no daba más abasto, y que correspondió con lesiones.
A final de la temporada, viendo los progresos en el rugby, el abismo que aun me quedaba por conocer y saborear, el ascenso de categoría en el futbol... pero sabiendo que no podía seguir así una temporada más, hicieron que me decidiera por uno de los dos.
Hoy por hoy, me alegro enormemente de haber tomado este camino, que ha cambiado mi vida por completo, pero en su día no fue nada fácil dejar un poco de lado esa otra parte de mí.

Patricia con Geografía e Historia
2. Tus primeros pasos en el rugby fueron en el Campeonato Universitario de Madrid. Nos hablas un poco de esta competición?
Como ya he comentado en el equipo universitario de Historia y Geografía, donde casi cada viernes teníamos encuentros contra otros equipos universitarios y cada uno de ellos era un mundo. En concreto, recuerdo los partidos contra Físicas, como si fuera un autentico derbi: increíble la sensación de ser tu peor enemigo en el terreno, donde sólo ganaría el partido el equipo que más cuerpos y almas se dejara en el barro. Resultados siempre igualados, y una emoción al tener la posibilidad de jugar en contra que hasta entonces nunca había sentido.
Increíblemente, después de la ducha, sonrisas, conversaciones, juegos, cánticos y cervezas como si estuvieras un domingo tomando el vermú con tus amigos del pueblo. Desaparecen todos los “resquemores” y florece el ambiente del rugby universitario que desde mi punto de vista es lo que nos cautiva antes que nada. Donde tu personalidad ya desnuda y vista por todos en el campo comparte los mejores momentos con personas increíbles.
Esa es la competición universitaria de Madrid, o al menos así la viví yo.

3. La temporada pasada, que era tu segunda temporada como jugadora federada, entraste en las selecciones de XV y VII. Posiblemente se trate de la temporada con más movimiento en el rugby femenino en los últimos años. Como una de las protagonistas de este momento, puedes contarnos qué ha cambiado del 2009 al 2011?
Desde mis primeras apreciaciones en la selección llenas de subjetividad por el entusiasmo en diciembre de 2009 (concentraciones de XV y VII) hasta hoy en día que cuento los días que quedan para la siguiente concentración, creo que el cambio más visible de las selecciones es el alcance de resultados y títulos, pero que lo importante son los motivos por los que los alcanzamos…
En la selección de XV me sorprendió el buen ambiente que había, era la concentración de diciembre asique éramos muchas chicas: desde veteranísimas de la época en que España jugaba el VI Naciones hasta las novatísimas que dábamos nuestros primeros “gateos” en el rugby; pero con una sensación de compañerismo que me sorprendió.
Las siguientes concentraciones hasta el mismo Campeonato de Europa en Estrasburgo eran más reducidas y nos permitían a las “inusuales convocadas” entrar a formar parte del Grupo. Un grupo que se mantiene vivo por la Pasión que comparten, porque facilidades pocas.
Con muy poco tiempo para trabajar el objetivo: el Campeonato de Europa; las claves para conseguir el título las entendí al poco tiempo.
Trabajadoras, estudiantes, opositoras,… y cada una con sus dificultades y variedades personales; el profesionalismo no conoce este grupo porque desde la Federación no hay o no llegan los medios suficientes (estamos hablando de Deportistas de Alto Nivel, reconocidas a nivel Internacional –Campeonato de Europa- y Nacional -como bien refleja el B.O.E.-). Pero cada una se saca las castañas del fuego como puede para llegar en su mejor forma posible al encuentro y entregarlo humildemente en manos del grupo (incluyo por supuesto la labor de las entrenadoras) y nuestra Pasión. Sólo esa fuerza que nos une, que me cautivó en cuanto la sentí es la que hizo que Cape y Aroa (capitanas de la selección) alzaran entre lágrimas la copa el 15 de mayo.
Esta temporada ha empezado con un pequeño gran triunfo ante la Escocia que jugará el VI Naciones, una España y una España A. Nada que objetar; muy contentas. Por no entrar en la comparación con “los chicos”.
En la selección de VII, donde las concentraciones eran aun más reducidas (en número de jugadoras y también en fechas), oí por primera vez el término de “familia” desde el primer día que nos concentramos en diciembre. No logré entenderlo con todas sus letras hasta la primera concentración intensiva del Top16 (17 en caso excepcional de las chicas) del rugby español.
Una infinidad de anécdotas e historias que te cuentan tus compañeras en las comidas o en las “horas de la siesta” en las habitaciones que te hacen darte cuenta de lo afortunada que eres por vivir esa oportunidad. No sólo de poder formar parte de la Familia sino del respaldo gracias a un Proyecto Olímpico, donde cabe destacar la Pasión a la que me refería antes de Tiki, Yunke, Alberto y Fernando; que implica interés por el CSD, la Federación… y empiezan a verse los primeros rasgos de profesionalismo en el rugby femenino español.
Hasta entonces, el seven estaba dejado de la mano de casi todos más aun que en el XV por eso de ser “el rugby de verano”. En la concentración del Top 16 teníamos sesiones de mañana y tarde cada día, competiciones la mayoría de fines de semana por toda Europa, entrenadores, preparadores físicos, médicos, fisioterapeutas, nutricionista,…
Ha sido la primera vez que se ha trabajado así en la historia del rugby español. Increíble, increíble después de tanta entrega levantar los brazos apretando con tanta fuerza que parece que se te van a estallar las venas llenas de alegría…
Campeonas de Europa en Moscú,
Campeonas del Mundo Universitario en Oporto,
Campeonas las 17.

Jugando como apertura del Stade Bordelais
4. Actualmente estás jugando en el Stade Bordelais de la 1ª División Francesa mientras disfrutas de tu Erasmus. Podrías contarnos tus rutinas deportivas en el club y las diferencias que encuentras entre el rugby femenino francés y el español? Qué te gustaría traerte de allí? Qué echas de menos?
El motivo de pedir la beca Erasmus era seguir aprendiendo todo el rugby posible. Con los primeros “gateos” que comentaba en la Selección, vi el nivel que tenían las chicas: por desgracia en España, el rugby del “día a día” está muy lejos de ese nivel (me refiero a los entrenamientos de club donde un gran número son 20 jugadoras, donde las aspiraciones al alto rendimiento se juntan con el deporte de ocio y eso se refleja en los partidos de fin de semana, por mucho que a “todas nos guste ganar”); no hablo de competitividad sino de rendimiento, de nivel.
Tras decidir el Stade Bordelais gracias al consejo de Amets, Regis, Yunke, Kike… y con un poco de “miedo” por saber si iba a encontrar lo que buscaba… me sitúo en Burdeos. Jugando la 1ª División de la Liga Femenina Francesa (Élite 2: Armelle Auclair), que en grandes términos quiere decir la 2ª liga francesa (la primera es élite 1: Top 10).
Y lo encontré: contamos con más de 50 fichas, con dos equipos y con un staff técnico increíble: Mateo es el entrenador general o principal (se encarga de la dinámica de grupo, el sistema de juego, las tácticas y alineaciones. Seleccionador y entrenador de Francia Femenina sub-20, antiguo de Francia Absoluta, etc.); David, entrenador de los tres cuartos; Jeremy, entrenador de la delantera; Guillaume, delegado y ayudante de la delantera también; Alex, entrenador del segundo equipo; Didier, analista de video (seleccionador y entrenador de Francia 7 Universitaria) y Raimundo, el preparador físico. Todas las semanas por convenio con la Universidad de Osteopatía, contamos con estudiantes de último año para tratarnos los días de entrenamiento. Instalaciones: el estadio St. Germaine donde jugamos en casa y el campo adicional de entrenamiento detrás del mismo, gimnasio y materiales de todos tipos.
El club Stade Bordelais lleva diferentes deportes, no sólo rugby lo que dice mucho por la economía que es uno de los grandes déficits del club de rugby en España. Y muchos otros pequeños detalles que hacen pensar que en Francia están (y es cierto) en otro nivel...
Nivel, que como hablaba se corresponde en el juego también. Entrenamientos de calidad, no porque en España no sean así también, ni mucho menos, pero no puedes entrenar de la misma manera cuando tienes ese staff, instalaciones… cuando en los entrenamientos somos como norma general chicas suficientes para hacer un partido entre nosotras, o cuando sumas 4, 5 o 6 fases de juego en los partidos sin un avant o una falta, y te encuentras en unas situaciones de juego, con velocidades y distancias... que antes no habías experimentado en ese “día a día”.
En España nos falta esa cultura del rugby que permite a los clubes contar con fondos que ayuden a desarrollar nuestro rugby desde las categorías inferiores y el nivel de ocio hasta el más alto nivel de rendimiento.
Echar en falta… mucho y a muchos. Desde mi familia, amigos, facultad, las personas con las que me entreno, con las comparto todos los días,… y ese “día a día” del Olímpico que en carácter emocional cuanto menos no tiene sustituto.

5. Hablando del VII, cuéntanos como estas siguiendo el plan de trabajo, tus objetivos deportivos y cómo alcanzarlos en relación al Proyecto Olímpico.
Tenemos una programación física y aspectos técnicos con objetivos concretos y personalizados que debemos trabajar por nuestra cuenta.
En relación a la preparación técnica tengo la suerte de que está muy bien integrada en los entrenamientos de club y la puedo trabajar frecuentemente y con calidad en esos entrenamientos sin tener que dedicarle muchas horas extra. El pase y sobre todo el pie necesitan más tiempo de trabajo cuando quieres ser muy exigente en resultado. Por suerte cuento con varios entrenadores y compañeras que me ayudan a trabajarlos.
La preparación física específica es la más complicada cuando tienes unas asignaturas que aprobar y aquí el idioma hace que tengas que ponerle más tiempo. Se resume en organización y sacrificar unas tantas actividades para sacar el tiempo para entrenar y respetar las horas de descanso y recuperación para que esos entrenamientos sean de calidad.
Entreno todos los días entre semana, aprovechando las horas que tengo entre clases o faltando a algunas de ellas para sacar un entrenamiento por la mañana. El entrenamiento de la tarde no falla; antes del entrenamiento del club o los días que no hay, dedicado a esa preparación física si no he podido entrenar por la mañana, o entrenamientos más específicos de técnica, flexibilidad, o musculación.
En el Seven Cisneros de 2010. Foto: Raúl García
Los objetivos son claros, miran todos a seguir progresando y aprendiendo. Parece sencillo pero si la implicación es máxima es un camino largo y duro, pero de elección libre, es lo que me gusta. Mantenerme en la Selección y progresar como grupo, que podamos contar con el profesionalismo digno de un deporte Olímpico durante toda la temporada es quizás el siguiente paso.
Si queremos mirar “lejos” están los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro de 2016 como todos sabemos. Sabemos que está ahí pero el cambio a partir de entrar en el Ciclo Olímpico (2012) tiene que ser drástico para que podamos luchar la clasificación con opciones; llegar allí y estar en el mejor momento de toda la trayectoria. No debemos olvidar que todos los países se ponen las pilas también, es un caramelo para un deporte que sobre todo en la categoría femenina tiene mucho camino para evolucionar y no debemos quedarnos un paso atrás de nada ni de nadie. Creo que podemos llegar, lo creo firmemente pero el proceso es costoso y hay que dejarse cuerpo y alma si queremos soñar despiertas.

3 comentarios:

  1. VAYA TELA! LA BIBLIA EN VERSO, JEJEJE.
    GRACIAS AL BLOG Y A PATRI!

    ResponderEliminar
  2. Espero que demuestres tu valía por Francia y con la Selección, yo te ví en el pasado campeonato de España de rugby a 7 con el Olimpico Pozuelo y la verdad que me sorprendió gratamente el nivel que demostraste te vi sobrada

    ResponderEliminar
  3. Como podemos ver mas fotos de Raul Garcia? Algun link?
    Es un gran fotógrafo!

    ResponderEliminar

Si has pasado por aquí, déjanos tu comentario!